Julio Alemán dice Sabadazo / Vol. 1

El Sábado desperté en la cama de mi hermano. En un principio suena raro pero como ya saben, mi hermano ya no vive en México y lo único que dejó fue su cama y sus peces, a los cuales tengo que alimentar todos los días. Me gusta dormir en el cuarto de mi hermano, por que no está llena de zapatos, brassieres, blusas, cósmeticos y cualquier clase de idiotez que usamos las mujeres para gastar el rostro ( y el cuerpo).
La cama de mi hermano es más dura que la mía y tiene unas almohadas gigantes que robo todos los días para abrazar. Si abres la ventana, está el aguacate y dormir bajo el olor del árbol de aguacate, es delicioso.
Desperté en la cama de mi hermano, con pestañas postizas, el cuello rojo por el maldito collar con el que dormí, un claro dolor de cabeza y la panza bastante revuelta.
Hace mucho que no me sentía cruda y recordé aquel capítulo de " Two and a Half Men", donde el Tío Charlie está bien crudo y el mocoso le pregunta : " ¿ Si te hace sentir tan mal, para que lo tomas?". Niño sabio. Y no tengo una respuesta coherente para eso. Es sólo una etapa y pasará.
Pasé la tarde recuperandome al sabor de una torta de milanesa deliciosa que alivió a mi pobre estomagüito.
Juré que ese día me iba a guardar, para estar con la familia al día siguiente y arreglar mi " pieza" ( o sea recámara, así decía mi abuelita Ruti ) que está hecha una mierda desde que sólo duermo ahí pero no, no Señor.
Fuí con A a un lugar que se llama El Convite, que está bastante agradable y tiene una terraza deliciosa, en donde me eché algunos cigarros y un vaso gigantesco de agua de horchata ( aquello de la cruda).
En dicho lugar tocó El Gabinete, un grupo raro. Raro por que no sé como definirlo. Me suena a Cinematic Orchestra en momentos, se me antoja Thievery Corporation y Charlie Parker.
Visiten la página y hasta les mandan un EP a su casa. Chingon, ¿ no? Yo ya lo hice. Y no sólo por el hecho de que sea gratis, si no por que me gusta mucho recibir cosas en mi casa y cartas y como nadie me escribe, pido cosas a Amazon para tener ese sentimiento. Ja.
Definitivamente tocan muy bien y me la pasé suave apesar de estar atrás de las lámparas que calentaban mis " débiles" bracitos mientras escuchaba murmullos de albures aplicados por A a esta, su humilde, inocente, pura y casta bloggera. Lástima que no nos quedamos hasta que terminó, me hubiera gustado.

Y bueno, en el siguiente post sigue el relato de ese mismo día que dada la temática, me cae que se merece un post propio, ¿ verdad, A?