No soy novia de un taquero!

El Miércoles armé la despedida de mi buena amiga Lucia que se va a estudiar la maestría a Barcelona y romancear con Alberto/Pamplona, tipo con el cual me gustaría pasar más tiempo, por que es a todo dar. Empezamos con un par de chelas en el Bar D chacoteando al ritmo de unos bonitos temas reggaetoneros que decían así " Mueve las nalgas, nena, acá está tu papito", lo cual no me parece exactamente sexy pero igual me echaba unos pasos. Y cúal fue mi sorpresa al escuchar " Suavecito" de Laura León que no es precisamente mi canción favorita ( la chingona es El Otorrinolaringologo ) pero ah como se disfruta.
Y bueno, estaba suave la cosa pero en realidad teníamos muchas ganas de bailar salsa, específicamente yo que tengo semanas de no ver a mi gran Marco que baila como los grandes y que me ayuda a no sentirme torpe y hasta probablemente como una gran bailarina ( aunque no sea así, ja ). El chocar de los minivasitos mezcaleros no se hizo esperar pero no hubo abuso. No caí en la trampa de El Enmascarado. Moría de hambre y fuimos a Los Chupas.
Siempre es divertido ir a Los Chupas a las 3 de la mañana, cuando el tipo que vende los discos piratas está bailando salsa tipo sonidero solo, debajo de un puente mugroso con un gorrito que dice MOMO ( Como esas pegatinas que traen los carros chacas. Ya saben, una caribe 87 con un " gran motor" , luces de neón , se les puede ver en Tlalpan, un Domingo cualquiera en los famosos " arrancones" ) pero cada vez se vuelve más molesto.
Desde que no está mi hermano en México, los taqueritos que creen que son mis novios, se la pasan albureandome lo cual es jocoso, el pedo es cuando voy yo sola. Ya no iré sola. El único medianamente correcto es La Bety ( Le dicen por Bety, por que está fea, jaja ) .
Me sé cuidar sola, es sólo que algunas veces hace falta Moy a.k.a El Cuñado o algún " joven" más alto que imponga la autoridad de la cual carezco en ese lugar. Ja.
Me encanta echarle frijoles a mis tacos. Un poco de papa. 2 limones y unas miserables gotas de chile. Me encanta llegar mi casa, quitarme los tacones ( que no sé por que uso últimamente) ponerme mis shorts y dormir boca abajo mientras me toco la panza. Ja.