6 de diciembre de 2007
A la víspera
Mi hermano Moy se va en unas horas. Estoy por empezar a ayudarle a empacar, para lo que será su abandono al nido. Llevo un par de meses tratando de pensar que no va a pasar, que como dicen mal, " es sólo un sueño draconiano".
En realidad, me da mucho gusto que se vaya al " gabacho", no por que el lugar sea fantastico pero por que es una gran oportunidad para el. Sin embargo, soy envidiosa.
Lo quiero para mí. Mi hermano no sólo es mi hermano de sangre, el tipo con el que crecí en un jardín enorme, jugando a cortar plantas, aventandole piedras a los huevos a un perro, jugando al trenecito del chocolate express con mi abuela.
Es el tipo que me ha levantado cuando me he caído. El chef que me enseñó a cocinar curry y del cual me siento sumamente orgullosa. El tipo con el que he trovado al calor de los tragos, he bailado el reggaeton màs deprimente, que busca tacos conmigo a las 5 de la mañana un 25 de Diciembre y que ha sido mi mejor amigo.
Moy se va en el momento menos preciso, el más amargo y el más jodido. Moy se va y me deja doblemente vacía.
Hijo de puta cabrón, te voy a extrañar mucho!
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