30 de mayo de 2010

Bobos que lo llaman Sir Paul

Add to Technorati Favorites


El Jueves pasado como muchos de ustedes, fuí asistente la noche mágico-musical en donde me sentí de la realeza, me imaginé a mi misma tomando té en el palacio de Buckingham con unos perros pequeños y feos, una tertulia en compañia de Miladies, Duques, Condes, torres de champaña, deliciosos bocadillos y tradiciones de caza a pesar de llegar sudada como señora menopáusica en ese gusano naranja que llamamos Metro.

Recordé con dulzura aquellos años en la primaria, en donde no hacía otra cosa más que regresar de la escuela, quitarme el uniforme de deportes y poner mis discos de The Beatles, las interminables discusiones con el denominado Topo para ver quién sabía más de ellos, mi pastel de cumpleaños #11 adornado con cada uno de los instrumentos que tocaban John, Paul, George y Ringo y mi padre. Enrique Rojas dice que cerrando los ojos y pensando en una canción de Los Beatles llegaremos a la energía de una época. Esa época es mi Padre ( Y no el que está en los cielos y prepara morada para nosotros sus hijos y por el cual soy salva pero del que heredé los labios gruesos, los ojos negros y el cabello graso) que religiosamente me llevaba los Sábados a todos los tianguis que conocía a conseguir todos los viniles de The Beatles que durante años atesoré y que hoy doy por perdidos. Just like him. " Más sin embargo", ella te ama, si, si.

Miren, un video de lo que escuchaban las criaturas normales ...







There's a shadow hanging over me, oh yesterday, came suddenly ...







Un dulce saludo a Liz.

The Bad Plus

Ayer por la noche tuve una de esas noches musicales que lo dejan a uno con la certeza de que una de las razones por las cuales vale la pena vivir es la música.
En el Voilá de Plaza Antara, a eso de las 11 de la noche, me encontré chacoteando con unos jack daniels con ginger mientras frente a mi un dulce juego de luces acompañaba a la hipnotizante batería y sensualidad de Dave King ( Quien me sonrió, sé que me sonrío y con quien me casaré pronto, ya verán. O no.), Ethan Iverson y sus dedos mágicos ( Más no cuerdas, porque para esas tenemos a Celso Piña) y el gran y tan serio Reid Anderson.
Estoy muy conciente de la ñoñez que radica en ser muy fan de un trío de jazz, estoy muy conciente de la ñoñez que expresé al lambisconamente levantarme a aplaudir ( inserte el anterior paréntesis en donde menciono la sonrisa de Dave King) pero si la señora teibolera del concierto de Paul McCartney pudo, yo también. Y es por eso que se me buscó en mi pequeña mesa mientras bebía los últimos tragos de mi bourbon para ir al camerino a saludar a The Bad Plus, en donde se me firmó un dulce disco y donde también, me sentí muy ... fan. Ya sé que a nadie le importa pero he aquí la prueba :










Y un pequeño presente de mi para ustedes. Pa' que se eduquen, muchachos.





19 de mayo de 2010

Enrique Serna es Dios

Add to Technorati Favorites

Se los digo sin temor a equivocarme.


" Prefirió caminar hacia el metro Hidalgo, mezclado con una multitud cabizbaja y espesa donde era fácil pasar inadvertido, porque nadie alzaba los ojos para ver a su alrededor. No había probado alimento en todo el día y sus tripas empezaban a protestar. A la entrada de la estción se detuvo a comer en un puesto de memelas. Con dos de chorizo yn un Gatorade de naranja tuvo suficiente para llenarse y bajó la escalera entre miles de personas, invadido por un sentimiento de pertenencia a la mesa que lo disminuía como ser humano, pero al mismo tiempo atenuaba sus culpas, devolviéndolo a un estado de placentera insignificancia. En medio de la frustración colectiva, su tragedia persona no significaba nada: era un espectro más en el circuito subterráneo de almas en pena donde sólo daban señales de vida los chavos banda que se empujaban al entrar en la estación, entre albures y carcajadas. Dentro de 20 años, cuando la realidad cotidiana les partiera la madre, bajarían por la misma escalera en calidad de vacas maltrechas, con el gesto inexpresivo de los adultos que ahora se hacían a un lado para dejarlos pasar"