25 de septiembre de 2006

Más dulce que amargo






Si bien es cierto que mi experiencia en España no fue del todo amable y agradable, también es cierto que hubo personas que hicieron que mi estancia valiera la pena.
Empiezo con los madrileños, Geny, madre de mi gran amigo Enrique Sauer. Geny es una mujer integra, amorosa e inteligente que nos abrió las puertas de su casa en Madrid. A su vez también menciono a la familia de Maria Eugenia, con algunas de las niñas más inteligentes que conozco, Aitana y Olivia, y Pepe, una persona sumamente informada y objetiva.
También me gustaría mencionar a Paqui, veterinaria de Alora, Málaga, un pueblo que tiene muchas referencias a Veracruz y que le da un aire a Córdoba, Veracruz. Chica divertida y abierta con ganas de ser todavía mejor. Y el buen amigo Ismael, primo de Jesú, que espero que nos visite pronto en México.
Y en un lugar muy especial, Jesús Sánchez Nicolas mejor conocido como Chule que una vez más me confirmo porque lo quiero tanto, un buen reencuentro despúes de 2 años de distancia, más no de ausencia.
La gente hace los lugares y a su vez los lugares hacen a la gente. Y aunque en los lugares uno puede encontrar una hostilidad terrible, también puede encontrar gente que amortigua la hostilidad.

Turisteando en Noruega


Les presento la que probablemente sea mi fotografía favorita en Noruega.

Joakim Ziegler



Bueno, para todas aquellas que no conocian a mi novio, se los presento. Su nombre es Joakim Ziegler y es un noruego que ya casi habla como mexicano. Pongo su foto mientras hablo con el y me informa que ya hay otro video en el que sale. El video en el que sale es de una cantante colombianallamada Naty Botero. Gran tema musical, como diria el Señor Raúl Velasco. Les invito a verlo, es muy bonito, sobretodo la historia que cuenta. Ja.

http://www.youtube.com/watch?v=qA_PEgInyVM

Copenhagen


Se tiene que empezar por el principio ( oh!). El Miércoles pasado dejé Fredrikstad para ir a Oslo a tomar el fabuloso barco " Scandinavian Crown" , un finisimo barco. Me impresioné un poco a llegar al check-in y ver que la mayoria de los pasajeros eran mayores de 60 años. Pensé que el tiempo transcurriría y que poco a poco llegarian más " jovenzuelos" a abordar el barco. Que inocencia la mía. Me gusta definir ese barco como un gran " carnaval de la muerte". Viejecillos con máscaras de oxigeno, jalando su tanque para poder respirar. Un desfile de sillas de rueda, bastones y andaderas. Muy onito. Realmente odie irme en ese barco, aunque fue un experiencia. Me mareé tanto tanto hasta vomitar en repetidas ocasiones.

Llegué a Copenhagen a las 9 de la mañana del Miércoles y pase los dos siguientes dias vagando por el centro y sus alrededores. Estuve en la libreria de lo que al parecer era en un periódico llamado Politiken www.politiken.dk y a lado había una escuela de fotografía que tenia una exposición, muy interesante. Siempre es interesante ver fotografía de otros países. La página de dicha escuela es www.fata.dk , vale la pena checarlo. Cuando uno ve escuelas asi, lamentablemente piensa que la Escuela Activa de Fotografía deja mucho que desear.

Al día siguiente hice lo mismo, pasear por la ciudad y sus alrededores. El día siguiente fue especial porque conocí a una persona sumamente amable. Era la mesera del restaurante del Hotel Fox www.hotelfox.dk , hotel minimalista con luces de colores. Una verdadera joya de hotel. Fuí a cenar ahi de pura casualidad, es un hotel muy cercano al hotel en el que yo me quedé durante mi estancia en Copenhagen. Entre y pedí lo que gustaban llamar " snacks" un plato que contenia pequeñas raciones de comida escandinavia fusionadas con no-sé-que chingaderas. Cené carne de reno, carne de ballena, sopa de pepino y coco ( fría ), carne de venado y un queso muy raro. Eso si, acompañado de un buen Jack Daniels. Ah si, esa mesera era muy bonita y muy amable, me sentí en México. Tal vez por eso fue importante. Copenhagen es una ciudad tranquila, cosmopolita y con una vibra muy especial. Es una ciudad que se siente viva a diferencia de otras.

Es un sentimiento extraño ese de tener muchas ganas de regresar a casa pero al mismo tiempo una nostalgia de algo que no has conocido profundamente pero que te agrada.

16 de septiembre de 2006

Fredrikstad, Noruega


A una semana de regresar a Mexico hay muchas que contar. Ustedes disculparan mi falta de acentos pero escribir en un teclado noruego no es facil. Por ahora me encuentro en la agradable ciudad de Fredrikstad que cuenta con 70,000 habitantes al sur de Noruega. Una ciudad con casas de chocolate, chimeneas, bosques, vacas limpias, flores. Una verdadera postal. Es un lugar ideal para jugar a la casita. O por lo menos asi me siento a 3 semanas y dias de haber llegado aqui. Siento que estoy jugando a la casita, a limpiar, a colgar la ropa, a cocinar y luego a sentarme frente a la chimenea mientras me tomo un chocolate caliente. Es como estar en Navidad por siempre. Debo decir que ( con el perdon de mi suegra y mi novio ) encuentro este lugar un tanto aburrido. No hay mucho que hacer, tiene 1 centro comercial, algunos " konditori" ( donde se pueden deleitar las delicias locales) , un cine, parques y un pueblo viejo. Tambien tiene un mercadillo los Sabados por la manana, es similar a ir al tianguis de la colonia Doctores o a la Lagunilla, las mismas cochinaditas ( o un poco mas chacas) pero con gente guera.
Para una persona como yo, acostumbrada a los placeres que la ciudad ofrece, Fredrikstad se queda chico. Sin embargo, me agrada, para pasar unos dias jugando a la casita.